lunes, 2 de enero de 2012

Shopping in Argentina

por Alan H-W   


        Salir de compras al supermercado puede llegar a ser una interesante manera de realizar sus vacaciones. Y esto es por-que esta actividad olímpica se puede resumir en una sola palabra: fascinante. Cuando se encuentre en medio de esta jungla, sentirá que su adrenalina irá en aumento a medida que vaya descubriendo los magníficos horizontes inflaciona-rios, que son, por entretenimiento para el turista, renovados constantemente, semana tras semana, día tras día, para que usted no sienta ni un gramo de aburrimiento ¡ni de dinero en sus bolsillos!

       Los supermercados, más comúnmente conocidos como “el supermercado del testaferro de Duhalde” o también “El Chino”, que gracias a la siempre fiel y leal inflación, hacen que la experiencia, sea, para algunos pocos, un hábito y una diversión, para otros, un desafío que pone a prueba su ser, y para la gran mayoría, un hueso difícil de roer, ya que otra no les queda…

        Para poder participar en esta casería, donde es usted la presa, y su liquidez,  su parte más jugosa, tendrá que poseer municiones, en nuestro caso, el peso argentino. Esta moneda puede ser un proyectil de gran alcance una mañana, una gomera a la tarde, y un palo a la noche, donde generalmente la gente se lo suele meter en el orificio trasero de su persona. Cuando ya poseemos el capital o lo que quede de él, nos dirigiremos a algún mercado donde tomará los productos que se encuentran en  estantes llamados irracionalmente como góndolas (-). Pero la parte divertida es cuando lleva hacia la caja los valiosos bienes que ha tenido el atrevimiento de escoger para pagar la suma total de las compras. De seguro que sentirá una emoción muy grande dentro de su pecho al observar que el monto total de las bolsas que está sosteniendo en una sola mano alcanza los tres dígitos, permitiendo de esta manera, sacarse un gran peso de encima, o mejor dicho, varios...

        Usted puede repetir esta hermosa actividad recreativa, ya sea porque le gusta sentir varias veces el vértigo o simple-mente porque sus hijos sientan una injustificada sensación de hambre. Cabe aclarar que en esta ocasión podrá percibir, por la aceleración de la inflación, una preciosa brisa en su rostro, que a veces puede tornarse en un horrible ventarrón o hasta en un huracán, dejando a muchos con un resfrío bárbaro que no podrán levantarse de sus camas por días ni siquiera para comprarse un remedio, ya que luego de estas tormentas, se vuelven aun más caros. Por ende, se le recomienda, por su integridad física y por qué no, mental, no reincidir varias veces, ya que es un ejercicio agotador, sobre todo, para su billetera.

       Si quiere un mejor estado físico, puesto que todos la “reman”, porque quiere realizar un verdadero desafío, porque es un aventurero, un valiente, un outsider, un idiota ¡no lo dude más, venga a comprar en la Argentina! Y no tire la toalla, que es de cobarde y, además, muy cara.

(-) término que se lo denomina a tipo de bote tradicional veneciano. Aún expertos en semiología no han podido explicar la razón por la cual permitió la unión de la idea de un barco con un estante de supermercado.


Los niños opinan que, aunque el aumento inflacionario
está correlacionado con el crecimiento macro y micro
económico que atraviesa la Argentina, se debería tomar
ciertas medidas para beneficiar a las clase trabajadora, la más
vulnerable a los aumentos de precios.
Las viejas exigen pena de muerte para
quienes aumenten precios 
y que son todos putos